16 Crítica: ¿Vale la pena ver Ataque a los Titanes?

A veces, el excesivo hype puede terminar haciendo más daño que bien a una serie. Es el caso de lo que ha pasado con Ataque a los Titanes (Shingeki no Kyojin). No se puede negar que ha sido uno de los animes más populares del año 2013. Pero ese éxito ha ido en su contra, especialmente cuando se oyen comentarios del tipo: "Es el mejor anime de la historia". Proclamar eso tan a la ligera lo que termina haciendo es provocar un efecto rechazo, y desencadena como respuesta otros comentarios: "Es la serie más sobrevalorada del año".

Y eso crea dudas a los que todavía no la han visto. ¿Me va a decepcionar? ¿Realmente es tan buena (o mala) como dicen? Yo tenía esas mismas dudas, pero me lancé a verla, y cuando la terminé me propuse resolver esas mismas dudas a la gente que sigue planteándose ver la serie. Como casi todo, tiene pros y contras, y en esta entrada voy a explicar qué es lo que me gustó y qué me gustó un poco menos de Ataque a los Titanes.

RAZONES A FAVOR:

El planteamiento

Lo primero que se suele hacer para ver si gusta o no una serie es ver el piloto. Pues bien, en este caso el primer capítulo cumple con su función, ya que deja con una sensación muy buena, con ganas de ver más. Podría decirse que el principio de la serie es uno de sus puntos fuertes.

El punto de partida es muy interesante: la humanidad ha sido sometida a unas misteriosas criaturas llamadas titanes, cuyo origen no se conoce. Para protegerse de sus ataques vive recluida dentro de tres murallas consecutivas que los titanes no pueden saltar. El protagonista, Eren Jäger, está harto de esta situación, y desde siempre ha querido plantarles cara, pero la gente de su aldea, al sentirse relativamente segura, prefiere tratar de llevar una vida tranquila. Pero la calma no durará mucho tiempo...

La trama

Ataque a los Titanes tiene una historia bastante interesante, que engancha desde el principio, y que da varios giros que rompen con la monotonía. Además, se agradece un anime de acción y aventuras entre tantas comedias románticas de institutos.

La duración

Otro punto a favor es que la serie no es muy larga: sólo dura 25 capítulos. Esto es bueno porque se puede ver en pocos días (depende del nivel de enganche) y además, en caso de que no guste, no da la sensación de haber perdido mucho tiempo con ella.

La banda sonora

Otra gran baza de la serie: la música es realmente buena. Tanto los dos opening (especialmente el primero) como los temas que suenan a lo largo de los capítulos, especialmente en las batallas. Le da un grado de epicidad y tensión que no se habría conseguido con una banda sonora más mediocre.

Dejo como ejemplo el primer opening, de los mejores que he escuchado últimamente:

La animación

Junto con la música es otro de los puntos más fuertes de la serie. Visualmente es impecable, con una animación muy fluida incluso en las escenas de batallas más complejas o con multitudes. Destaca más aún por el hecho de que el dibujo del manga en el que se basa sea más bien cutre. Incluso dentro de las series más actuales, esta destaca por su animación y su diseño de personajes.

Las escenas de acción
Este punto en parte va ligado al anterior, porque la animación tan buena se luce muchísimo en una serie que destaca por sus peleas, acrobacias imposibles en el aire y todo tipo de escenas de acción. A lo largo de la trama hay ciertos momentos de este tipo por los que vale la pena ver toda la serie.

RAZONES EN CONTRA

El ritmo
Os preguntaréis, ¿por qué sólo hay un punto en contra? Supongo que después de lo anterior estaréis imaginándoos una serie ágil y dinámica, con adrenalina en cada minuto y que no deja un respiro al espectador. Pues lamento decepcionaros, pero no es así.

El principal problema de Ataque a los Titanes es su ritmo, o mejor dicho, la lentitud de éste. Si bien como he dicho antes en los primeros capítulos mantiene un ritmo vivo, con un equilibrio adecuado entre acción y tensión, este clima se va disipando conforme avanza la trama. Hasta el punto de que hay capítulos en los que apenas ocurre nada hasta la última parte. Es comprensible que la serie también se trata de mostrar las reacciones de los personajes ante situaciones extremas, pero esto debería darse sólo hasta cierto punto. De lo contrario, como ocurre en este caso, las buenas intenciones de los primeros capítulos quedan lastradas por un ritmo tedioso.

Sólo en el tramo final vuelve a recuperarse parte del ritmo de los primeros capítulos (admito que esta parte fue una de las que más me enganchó), pero esto no dura mucho. Y para colmo desemboca en un final abierto que deja más incógnitas que respuestas (atentos a la escena de después de los créditos, que da mucho de qué hablar).

Por supuesto, es comprensible, ya que únicamente se ha adaptado la primera parte de un manga que lleva publicándose mensualmente durante varios años. Así que pare saber cómo sigue la historia hay dos opciones: leer el manga o esperar a una posible segunda temporada (que visto el éxito de la primera calculo que no tardará en anunciarse). Todavía no he leído el manga (por varias razones, entre ellas lo poco atractivo que me parece su dibujo), pero según he oído, avanza mucho más rápido que el anime.

CONCLUSIONES

Después de todo este rollo os preguntaréis, ¿entonces vale la pena ver Ataque a los Titanes? Para mí, personalmente sí. Recomiendo empezar a verla, y probar a ver si gusta. No es muy larga, por lo que no perderéis mucho tiempo de vuestra vida. Encontraréis una serie más que decente, de acción y aventuras, con una trama interesante y buenas peleas. La banda sonora y la animación son tremendas, ese aspecto no suele decepcionar a casi nadie.

Pero tampoco esperéis una obra maestra, especialmente si habéis visto más de cinco animes en vuestra vida. Sobre todo porque en la parte central de la historia el ritmo se ralentiza mucho, hasta el punto de ser casi desesperante. Es una pena, porque si la historia avanzara más rápidamente habría sido una serie mucho más redonda (y habría dado tiempo a avanzar mucho más la trama en esos 25 capítulos).