Tom, un arquitecto en ciernes convertido en un sensiblero escritor de tarjetas de felicitación, se encuentra con Summer, la bella y fresca nueva secretaria de su jefe. Aunque aparentemente está fuera de su alcance, Tom pronto descubre que tienen un montón de cosas en común. La historia de Tom y Summer cubre desde el enamoramiento, las citas y el sexo hasta la separación, las recriminaciones y la redención, todo lo cual se suma al caleidoscópico retrato del por qué y el cómo seguimos esforzándonos de modo tan risible y rastrero para encontrar sentido al amor… y esperar convertirlo en realidad.
Una película diferente que se aleja de las películas románticas convencionales. Creo que de todas las comedias de este tipo que he visto, esta sin duda es la más realista. Nada de finales felices ni momentos empalagosos, sino más bien amor no correspondido y del esfuerzo que hay que hacer para cambiarlo. Es una película con la que puedes empatizar, porque seguro que muchos se han sentido como su protagonista.
Olvídate de mí
Joel (Jim Carrey) recibe un terrible golpe cuando descubre que su novia Clementine (Kate Winslet) ha hecho que borren de su memoria todos los recuerdos de su tormentosa relación. Desesperado, se pone en contacto con el creador del proceso, el Dr. Howard Mierzwiak, para que borre a Clementine de su memoria. Pero cuando los recuerdos de Joel empiezan a desaparecer de pronto redescubre su amor por Clementine. Desde lo más profundo de su cerebro intentará parar el proceso.
La visión que da del amor esta película es bastante pesimista, así que es adecuada para ver en (Anti)San Valentín. Es sobre todo realista, a la hora de mostrar las diferentes fases de una relación.
San Valentín Sangriento
Los habitantes de una pequeña localidad minera deciden celebrar el día de San Valentín por primera vez en 20 años. Se dejaron de organizar festejos porque en esa fecha, dos décadas atrás, se produjo un accidente en la mina, debido a que los responsables de la seguridad de la misma se encontraban en la fiesta. El único minero superviviente mató a los culpables y advirtió a la ciudad de que nunca se volviera a celebrar San Valentín.
Esta historia no trata de romances desastrosos ni nada por el estilo, pero si que tiene una forma curiosa de abordar San Valentín. Recomendable para los amantes de la casquería y el despiece. Tiene que haber de todo. Más Anti-San Valentín imposible.
American Beauty
Esta es la historia de Lester Burham, un típico padre de familia con un trabajo que odia y un matrimonio en punto muerto que un día se plantea la posibilidad de tener otra clase de vida. La respuesta a su inquietud llevará a Lester a iniciar una rebelión personal contra todo lo que supuestamente debería hacerlo feliz: una vida normal, dinero y estabilidad.
Pocos han reflejado tan bien la pérdida de la pasión en el matrimonio como Kevin Spacey en esta película. A este desilusionado marido no le bastaba con haber dejado de querer a su mujer, sino que encima tenía que tener fantasías sexuales con la amiga de su hija adolescente. Una tortura psicológica que no podía llegar a buen puerto.
Closer
Una historia de pasiones, sexo, amor y abandono que involucra a dos parejas, con una situación que se complica cuando el hombre de la primera pareja conoce a la mujer de la segunda.
Es uno de los filmes que nos reflejan que el amor no dura, no es perfecto y nadie sabe lo que quiere. Las infidelidades esporádicas, atracción instantánea y una serie de encuentros inesperados son la clave de esta historia.
Hasta aquí las recomendaciones. Con esto terminamos y espero que tengáis un feliz Anti-San Valentín, en la medida de lo posible.
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