Desde el momento en que Bart (Bob Hoskins) arranca a Danny (Jet Li) de los brazos de su madre éste es tratado y educado como un perro. Se convierte así en un arma letal que obedece a la primera orden y ataca sin dudarlo. Apartado del mundo, Danny no tiene otra elección que aceptar esta existencia, hasta que un día, conoce a Sam, un ciego que se gana la vida afinando pianos. Sam (Morgan Freeman) y su hijastra, Victoria (Kerry Condon), serán los encargados de mostrarle a Danny ese desconocido aspecto humano que hasta entonces tenía prohibido. Por su parte, Danny va a intentar ser él mismo y conocer los secretos de su pasado, escapar de sus contradicciones y enfrentarse a una nueva vida. A esta difícil tarea se suma la misión de proteger a aquellos que han llegado a convertirse en su familia. Éste será su último combate, pero también el más peligroso.
A primera instancia puede parecer una simple película de acción, o más bien de artes marciales. En principio, pero conforme pasan los minutos cambia bastante y la historia adquiere un gran peso, eso lo diferencia de las películas de acción más convencionales donde todo son peleas. Lo que viene siendo una historia llena de contrastes.
El protagonista (Jet Li, quién quizá está en su mejor papel), hace una gran interpretación junto con Morgan Freeman. El papel de Jet Li puede resultar de los más dramáticos de su carrera, con una faceta muy profunda de su pasado. Además sufre una transformación desde que toma relación con el personaje de Morgan Freeman, quién tampoco se queda corto. Lo mejor es que consigue empatizar con sus protagonistas, donde los buenos son muy buenos y los malos son realmente malos, lo cual origina un gran contraste de elementos.
Las coreografías de las escenas de acción son muy emocionantes y están muy bien logradas, en su justa medida, sin pasarse como ocurre en muchas películas. Resumiendo, película para todos los gustos, con grandes dosis de acción mezclado con sentimentalismo y escenas muy emotivas cargadas de profundidad. Además, dado que es una producción europea, se aleja de los tópicos del típico cine de acción americano. Otro punto a favor. Muy recomendable e interesante. Película entretenida y ligera, que no decae en ningún momento. Os dejo el trailer:
A primera instancia puede parecer una simple película de acción, o más bien de artes marciales. En principio, pero conforme pasan los minutos cambia bastante y la historia adquiere un gran peso, eso lo diferencia de las películas de acción más convencionales donde todo son peleas. Lo que viene siendo una historia llena de contrastes.
El protagonista (Jet Li, quién quizá está en su mejor papel), hace una gran interpretación junto con Morgan Freeman. El papel de Jet Li puede resultar de los más dramáticos de su carrera, con una faceta muy profunda de su pasado. Además sufre una transformación desde que toma relación con el personaje de Morgan Freeman, quién tampoco se queda corto. Lo mejor es que consigue empatizar con sus protagonistas, donde los buenos son muy buenos y los malos son realmente malos, lo cual origina un gran contraste de elementos.
Las coreografías de las escenas de acción son muy emocionantes y están muy bien logradas, en su justa medida, sin pasarse como ocurre en muchas películas. Resumiendo, película para todos los gustos, con grandes dosis de acción mezclado con sentimentalismo y escenas muy emotivas cargadas de profundidad. Además, dado que es una producción europea, se aleja de los tópicos del típico cine de acción americano. Otro punto a favor. Muy recomendable e interesante. Película entretenida y ligera, que no decae en ningún momento. Os dejo el trailer:
.jpg)
.jpg)
0 comentarios:
Publicar un comentario