viernes, 24 de mayo de 2013

0 Crítica: Bully


Bobby (Nick Stahl) y Marty (Brad Renfro) se conocen desde siempre; viven en una pequeña ciudad en la que se dedican a realizar trabajos sin futuro, a la droga y al sexo telefónico por dinero y diversión. Pero Bobby es un sádico, un tirano brutal y eficiente. Marty es su mejor amigo, su juguete. Así ha sido siempre. Pero cuando Marty conoce a Lisa (Rachel Miner) su lealtad hacia Bobby empieza a cambiar. Bobby nota que su poder sobre éste está decayendo y se siente amenazado. Los abusos de Bobby han llegado al límite, es un demonio. Bobby tiene que morir.

La primera vez que vi esta película fue en el canal Cinematk, un canal que se centra en la emisión de cine independiente, dirigido a los que les gusta ver cine en versión original. Pues bien, esta es una de esas películas, de las primeras que vi en versión original, y he de decir que no me decepcionó en absoluto, a pesar de no estar muy puesto en el cine independiente. La película en sí no es más que una historia de sexo y violencia a partes iguales. Pero no deja de mostrar la cruda realidad.


Quizá en un principio la película siga un ritmo un poco lento y el guión sea algo simple, incluso rozando lo absurdo, pero es debido a como están planteados los personajes.. Hasta mas o menos la mitad de la película, podemos ver la decadencia de un grupo de adolescentes sin apenas aspiraciones. Pero conforme avanza la película, el ritmo de la historia adquiere cierta tensión que te mantiene en vilo hasta el final, es decir, los momentos en los que están planeando el asesinato y cuando lo llevan a cabo, sin olvidar los momentos posteriores.

Resumiendo, se trata de una película que muestra la crudeza de un sistema que no ofrece nada a jóvenes como los que se ven en esta película. No dejará indiferente a nadie. Es la clase de película que, o te gusta mucho, o la terminas odiando. A mí personalmente me gustó.

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